El grupo francés, el que más porcentaje de recogida tiene en la comunidad gallega, dice que el criterio aplicado en Francia no puede llevarse a cabo en Galicia, pero están abiertos a buscar fórmulas para garantizar la estabilidad.
Cuando a un ganadero gallego dedicado a la producción de leche le preguntan a qué país le gustaría que se pareciera Galicia a la hora de elegir un modelo para vertebrar el sector no lo duda. Lo más probable es que responda Francia, aunque puede que alguno elija Nueva Zelanda. No les falta razón porque, aunque la comunidad gallega produce el 40 % de la leche que se ordeña en España, el poder que tienen sus ganaderos no es comparable al que poseen sus homólogos galos sobre todo porque, como explica una fuente conocedora del sector lácteo en Galicia, «a forza e importancia dos gandeiros e agricultores está recoñecida e avalada por toda a sociedade francesa».
Esa implicación se refleja en la articulación de normas como la llamada Ley Egalim francesa que obliga a mantener el equilibrio en las relaciones comerciales en el sector agrícola y una alimentación sana y sostenible. Precisamente en el marco de esa norma la Unión Nacional de Productores Ganaderos de Lactalis (Unell) y el grupo Lactalis echaron mano del Medidor para las Relaciones Comerciales Agrícolas para introducir el parámetro de los costes de producción en la fórmula para determinar el precio de la leche.
El acuerdo, que involucra a unos 4.000 productores, es uno de los primeros que incorpora a la ecuación los costes de producción, tal y como avanzó este jueves el Ministerio de Agricultura y Alimentación del Gobierno francés en un comunicado. Además, añade que el baremo se reevaluará cada año antes del inicio de las negociaciones comerciales. Lo harán en función de una serie de indicadores nacionales.
La pregunta ahora es, ¿hará lo mismo en Galicia Lactalis, la industria láctea que más leche recoge en la comunidad y factorías en Vilalba y Nadela? La respuesta la dan desde la filial del grupo en España, Lactalis Iberia: «Lo que ha hecho el grupo en Francia es adoptar la ley francesa, una fórmula que no es aplicable en España porque el marco jurídico es diferente. Pero estamos abiertos a buscar fórmulas junto con las administraciones central y autonómica que garanticen la estabilidad y mejoren la cadena de valor».
«O acordo de Francia marca un antes e un despois porque da conta da importancia de establecer a figura do mediador»
Más allá de lo que pueda pasar a corto plazo, en el sector en Galicia entienden que el paso dado en Francia con este acuerdo es un hecho de suma importancia porque, como explica el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, «marca un antes e un despois porque da conta da importancia de establecer a figura de mediador e ademáis mostra a importancia de ter unha lei que regula que pagar prezos por debaixo de custes resulta ilegal». De ahí, que aunque en Galicia hay organizaciones de productores como Ulega, «a única forma de lograr que os prezos recollan esos custes é mediante o mediador público».
La cuestión es que en Galicia y también en España existen ya fórmulas que podrían aplicarse para el cálculo de los precios que ha de abonar la industria, pero la realidad es que no se aplican. MIentras algunas fuentes del sector hablan del fracaso de medidas como el popular «paquete lácteo», economistas como Edelmiro Iglesias, del grupo de investigación Ecoagrasoc del departamento de Economía Aplicada de la Facultade de Económicas de la USC, apuntan que en España ya hay baremos como el Índice A que maneja la Interprofesional de Industrias Lácteas (Inlac), actualizado el año pasado por su grupo de investigacion, que incorporan baremos como el valor de los productos transformados que la industria saca al mercado, la tarifa que se ha ido pagando por la leche o la evolución de insumos. El problema, como explica, es que ya hay un índice que incorpora el coste de producción, pero no se aplica porque «non hai unha negociación real dos prezos».
ESTRATEGIA DE DINAMIZACIÓN DEL SECTOR LÁCTEO
Este escenario muestra como Galicia va todavía muchos pasos por detrás de Francia, pero poco a poco rtata de coger carrerilla para ir avanzando puestos en una estructuración del sector más equitativa para todas las partes, pero sobre todo, en la que el ganadero no salga perdiendo. En esa línea opera el grupo de trabajo para elaborar la Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo puesta en marcha por la Consellería de Medio Rural y coordinada por la Fundación Juana de Vega, en el que participan miembros de la administración autonómica, ganaderos, cooperativas, organizaciones agrarias, la industria, distribución, logística alimentaria y las denominaciones de origen de queso.
Ayer celebró una reunión en Boqueixón en la que trataron aspectos relacionados con la formación, el asesoramiento y la investigación de la producción, el paquete lácteo o la interlocución entre los productores, la industria y la distribución. La cuestión de fondo es buscar fórmulas para lograr una producción sostenible que aporte valor añadido a la leche. ¿Cómo? Con transformación y de esa forma alejar los fantasmas que agobian al sector: el precio bajo o que no recojan la leche.