Hoy atraviesa un complejo presente, no obstante la evocación de sus inicios y primeros años merece un gran respeto por el compromiso y la consolidación de un sueño que ha podido ser posible a partir de la tozudez de un grupo de visionarios que nunca cejaron en sus esfuerzos de darle forma a su Fábrica de Manteca para luego ir siempre por más.
Tal como lo venimos reflejando semanalmente en nuestra sección especial «Recordando el pasado«. La pluma de Basilio Donato nos permite tener una clara idea acerca de cómo fue desarrollándose el proceso que generó la Fábrica de Manteca, los vaivenes por sus inicios y su emplazamiento en la ciudad. El movimiento cooperativo en Sunchales dio inicios en el año 1929, donde se conformó la Cooperativa Limitada de Tamberos de Sunchales, que estaba presidida por Juan B. V. Mitri, la misma se forjó en la ciudad ya que la producción tambera se hizo evidente en la zona y sacaba una gran diferencia con agricultura y ganadería.
Nueve años después, dicha cooperativa y 15 asociadas más provenientes de Santa Fe y Córdoba, se unieron para dar nacimiento a lo que llegaría a ser la cooperativa de cooperativas: SanCor. La asamblea principal se llevó a cabo un 17 de septiembre de 1938, las 16 cooperativas presentes representaban a las provincias de Santa Fe y Córdoba. Las instituciones fundadoras se dedicaban a la elaboración de crema y caseína, por lo que su unión conllevó a la producción de manteca.