La decisión fue tomada tras el cierre de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Arenaza la cual habría dejado cesantes a 22 empleados que estarían a la espera de una respuesta en relación a su futuro.
Según manifestaron desde el gremio que agrupa a los trabajadores de la industria láctea en Devoto (Atilra), «ya se mudaron todas las maquinarias, se montaron y ya están fabricando el queso crema en sachet, siendo que resta la producción en pote».
No obstante, aclararon que este traslado no se traducirá en la generación de nuevos puestos de trabajo para la planta devotense, que continuará con el personal afectado actualmente que ronda los 110 empleados.
En este sentido, desde Atilra precisaron que de los trabajadores de planta permanente, cinco están bajo la figura de jornada libre, por medio de la cual perciben el 75 % de su salario, pero estiman que cuando se complete la producción de Mendicrim en pote, retomarán su trabajo, de manera normal.
Cabe señalar que este traslado forma parte del llamado Plan SanCor de recuperación de la situación y de la re estructuración societaria, financiera y productiva de la cooperativa. Sucedió porque SanCor vendió su participación accionaria en Arsa, que es la empresa encargada de producir los yogures, flanes y postres bajo la marca SanCor Yogs, SanCor Vida, Flan Casero SanCor y Sancorito.
Situación crítica
Desde el gremio que agrupa a los trabajadores de la industria láctea aseguraron que la situación de Sancor «sigue siendo crítica».
«Pese al traspaso a Adecoagro, no se ha dado una solución definitiva a los empleados de las diferentes plantas, lo que se suma a la difícil coyuntura económica nacional que generó una notable baja en el consumo de lácteos y por ende en la producción de los mismos», señalaron desde el gremio lácteo.
Futuro incierto
Según se pudo conocer, una reunión en la sede Lincoln del Ministerio de Trabajo confirmó ayer el cierre de esta línea de producción y con ella la interrupción de la mano de obra que son 22 empleados a los que aun no se les detalla la forma económica de la desvinculación, en el marco del plan SanCor que se había dispuesto hace más de un año y medio, donde ya se habían ofrecido retiros voluntarios para alcanzar la planta laboral de la firma, cuestión que seguirá en marcha.
El establecimiento estaba a cargo de Alimentos Refrigerados, perteneciente a Vicentín (Arsa), que lo compró luego de adquirir también las unidades de yogures, flanes y postres. El acuerdo incluía la continuidad de los operarios, que ahora quedaron a la espera de una respuesta.
Se había frenado la producción hace unos meses y comenzó el traslado de «los fierros» de Arenaza a Devoto en la provincia de Córdoba, por eso que el producto no estuvo disponible y con las primeras pruebas y la puesta en marcha se espera que próximamente volverá a la distribución y heladeras de toda la red de comercios que abastece SanCor.